Automatismo
“Coin operated boy”
El curso se había fijado y todo iba marchando conforme lo planeado. En ese momento me había propuesto vivir una vida normal, y lo estaba cumpliendo. La rutina que había construído la hacía sentir automática de una manera positiva, al grado de reducir el esfuerzo al mínimo y hacer el recorrido más agradable y relajado. Aunque esto último pueda parecer contradictorio, es el objetivo de un automatismo, que a través de una ejecución mecánica nos permita optimizar el resultado. Fue entonces que escuché esta canción por primera vez.
The Dresden Dolls era un duo conformado por una vocalista y pianista, acompañada por un baterista, quien sin duda parecía una marioneta que marcaba con precisión el ritmo de las canciones, principalmente para chicas.
Algo así me describía en ese momento. La ejecución automatizada y la vida ideal a la que hay que aspirar, mientras haya algo que mueva la marioneta y esta no cuestione el resultado. La historia del humano que se volvió una máquina cuando tuvo un propósito debe sonar poco convencional, como esta canción.