Excepción inesperada
“el sol ya no alumbraba mi esplendor… la rutina se convirtió en función”
Esos días transcurrieron con mucha monotonía. Me habían dado acceso al código de la plataforma en la que trabajaba el equipo. Debía estudiarlo para familiarizarme con él y comenzar a trabajar en los requerimientos. No era problema, está en mi perfil y mi personalidad. Lo complicado fue tratar de adaptarse a un nuevo entorno. Ingenuamente esperaba contar con un acompañamiento como el que yo había dado a otras personas de nuevo ingreso antes; que en su momento hice porque sabía lo mucho que me costaban estas cosas, y ahora lo estaba confirmando.
Ojalá fuera tan bueno leyendo a las personas como lo era con los programas; con estos es más fácil por ser más lógicos. Tal vez ahí está la falla.
Los días pasaban sin que pudiese integrarme del todo. No platicaba mucho, si acaso, con los compañeros mexicanos con los que me habían hospedado en el mismo hotel. No era una cuestión de idioma, me sentía tan lejos de ellos como de cualquier otra persona. Tenían una actitud defensiva de creer que estábamos cada quien por su cuenta y eso no ayudaba mucho. La calidez y solidaridad mexicana de la que tanto se habla parecía limitarse a los confines de nuestro territorio. Quizás en otras circunstancias esto no me hubiese importado mucho, porque en general siempre he sido independiente. Era la sensación de soledad y lejanía lo que estaba amplificando el efecto de lo que ya traía. Pude haberme enfocado en el trabajo mientras todo lo demás no funcionaba, pero ya sabía por experiencia que no terminaría bien.
Ver tiendas de conveniencia vendiendo armas me hizo pensar, no tanto en ideas suicidas, sino en lo cerca que están en este país de cometer errores irreversibles. Difícilmente hubiese hecho algo por el estilo, pero pensar en esto solo me hacía sentir más triste. Resultaba mejor apagar mi mente y desconectarme de estos pensamientos.
Hubiese sido una pena convertirme en una excepción inesperada que termina formando parte de alguna estadística desafortunada.