Uno mas uno menos… da igual…
Ah… un año menos… una vuelta más…
Si lo pensamos fríamente (no hay de otra por el frío…) todos los años son iguales, y todos los meses y todos los dias y todas las horas y todos los minutos y todos los segundos. ¿Que mas da si al despertar escribimos la fecha con números completamente diferentes? Da igual.
El Sol saldrá igual y los animales vivirán igual y el viento soplará igual. Incluso es igual si estamos o no. Si un día no despertáramos, el mundo seguiría girando en torno al Sol y todo sería igual.
¿Que mas da pues, si dividimos esa vuelta en 12, en 20 o en 365? Somos nosotros los que hacemos la diferencia. Incluso entre nosotros mismos (los humanos) pensamos diferente. El mundo occidental se paraliza por las festividades de fin de año mientras millones de ojitos razgados nos miran con extrañeza preguntandose qué estamos celebrando.
Así que también tu raza, credo y tu edad dan igual. Todo da igual… casi.
Lo que no da igual somos nosotros, ese factor humano siempre tan impredecible, tan impaciente, tan inquieto…
Todos los días, meses y años tenemos oportunidades de lograr algo bueno o malo. Todos los dias puedes levantarte con un propósito. Nuestras vidas estan llenas de oportunidades en blanco que a veces dejamos escapar, es parte de nuestra naturaleza, pero tambien lo es atraparlas con coraje y capturar momentos únicos e irrepetibles. Que mas da si pertenecen a un año o a otro, a una estación o a otra, todos los dias están llenos de oportunidades. Está en nosotros tomarlas y dejarles nuestro sello personal.
Somos nosotros los que hacemos la diferencia. Ni siquiera el Sol en toda su magnificencia podría descubrirlo y comprenderlo como nosotros. Se podría fijar en nosotros y ¿que diría?
– ¿Y ahora estos locos que están celebrando? ¿Que no se han autodestruido? ¡Ja! ¿Que no se dan cuenta de que hay muchas cosas pasando en el Universo que nada tienen que ver con esos pequeños átomos de carbono?
Y sin embargo, esos átomos de carbono se levantan todos los días queriendo ganar todas las batallas, porque tambien es parte de su naturaleza querer ganarle al tiempo y al espacio, querer ganarle a la física y a la química, querer ganarle a la biología, y hasta con un poco de suerte, a las estúpidas matemáticas.
Y así continuamos, esperando que este año nuevo que comienza sea diferente, cuando no nos damos cuenta de que la oportunidad de ganar esas batallas la tenemos todos los días, y que si no fué hoy será mañana, y si no pasado, y si no el que sigue, y si no algún dia…
Tenemos tantas oportunidades de lograr tantas cosas que a veces se nos olvidan…
Pero supongo que no hay que ser tan severos. Todos los que nos observan tendrán que vernos celebrar que, con todos los problemas, y en medio de todo este caos que nosotros mismos hemos creado, hemos podido dar una vuelta mas, y que aun nos damos el lujo de soñar con la siguiente… y eso, no da igual.