Animación ilimitada
“…podríamos llevarnos bien”
Poco después de mudarnos mi papá contrató un servicio de televisión por cable. De pronto eso nos dió acceso a un montón de contenidos que no habíamos imaginado.
Había un canal llamado Locomotion, el cual estaba dedicado a la animación casi en su totalidad, que hasta entonces sólo conocíamos por algunas caricaturas populares en la televisión abierta. Ahora podíamos adentrarnos en el mundo del anime, que se establecía en la cultura popular con sus rasgos característicos, generando incluso su propia cultura que hasta ahora sigue siendo un segmento bien definido y con identidad propia que ha trascendido ya varias generaciones.
Para mi implicó descubrir otro tipo de animación, no sólo por el tipo de dibujo, sino por sus estilos narrativos que se desviaban un poco de los arquetipos tradicionales: historias sombrías, poco éticas, disfuncionales, tragicómicas e incluso bizarras se presentaban en tramas novedosas y desconocidas para nosotros hasta el momento.
Entonces descubrimos el siguiente ícono generacional: “Neon Genesys Evangelion”, una serie que hizo época como una de las primeras series de animación poco convencionales en establecerse en la cultura popular, abriendo el camino para la ola de animación que le habría de suceder. Su historia trágica y distópica la hacian un poco difícil de ver al principio, sin embargo, la complejidad de los personajes y las historias ocultas que se van desenvolviendo le van sumando atractivo hasta el desenlace.
Creo que esta serie forma parte de la definición del género, y es sin duda algo que representa a un conjunto muy específico de la generación juvenil de principios del nuevo milenio.
Quizá un alto mando de una corporación secreta continúa viendo fíjamente una pantalla en un cuarto oscuro, esperando que despierte su siguiente proyecto generacional.
æ En los comerciales del canal salía un anuncio del hasta ahora desconocido grupo Miranda con esta canción. No sería hasta unos tres años después que llegaría por fin a la cultura popular en México con su sencillo más famoso “Don”.
æ Es importante mencionar también que en los créditos de Evangelion salía una versión “chill out” de “Fly me to the moon”, la cual se convirtió también en un recuerdo instantáneo para quienes la escuchamos. No es difícil imaginarse a Shinji quedándose tranquilamente dormido con esa canción.