Cambio de alineación
“How long, how long will I slide?”
Llevábamos algún tiempo practicando con la banda las canciones que, hasta ese momento, nos sabíamos, y que no eran tantas: Zombie, El duelo, Come as you are y alguno que otro desvarío. No era mucho, pero era trabajo honesto, como se dice ahora.
Estábamos por agregar la siguiente canción al repertorio, cuando nos cayó también una sorpresa. Ron trabajaba con nosotros en la agencia. Ya habíamos compartido algunas tardes de Guitar Hero con él y ciertamente nos llevábamos muy bien. En el tiempo que transcurrió desde aquellos días, Ron fue asignado a las oficinas en Ciudad de México, por lo que no supimos mucho de el durante algunos meses. A su regreso, ya habíamos dejado el Guitar Hero y ahora tocábamos de verdad. O lo intentábamos. No dudó en acompañarnos a uno de nuestros ensayos, lo que nos pareció bien, después de todo siempre había tiempo para el relajo.
El día del ensayo, Ron llegó junto con los demás. No iba a ser muy diferente de cuando jugábamos ¿o si? Cada quien agarraba algún instrumento que quisiera y ya. Si te aburrías o querías cambiar con alguien podías hacerlo a la siguiente canción como si nada. Pero ahora era distinto; tocar las canciones que queríamos requería practicar entre semana y dominar el instrumento que cada quien tenía: Gera en la batería, Dalia en la guitarra y yo en el bajo. Con la llegada de Ron, Gera decidió pasarse a la guitarra para ver si podíamos agregar algunos arreglos, así que Ron probaría suerte con la batería, después de todo le iba bien cuando jugábamos. Pero no, no estuvo tan bien. No era el fin del mundo, nosotros tampoco teníamos tanto tiempo de haber comenzado a ensayar y agarrar práctica.
Pero Ron nos tenía reservada otra sorpresa. Con un tono muy casual nos preguntó que si podía intentarlo con el bajo, que incluso traía el suyo. No supe en qué momento omitimos algo tan básico como preguntarle primero qué quería tocar con nosotros. Le propuse cambiar el bajo con el y tocamos una canción.
¡Wow! Vaya que hubo diferencia, comenzando con que evidentemente tocaba el bajo mejor que yo, y yo no lo hacía tan mal en la batería. Acordamos el cambio de alineación y practicar de nuevo nuestro repertorio en las nuevas posiciones, junto con la siguiente canción, que muy oportunamente tenía un sonido especial en el bajo, como razgo característico de los Red Hot Chili Peppers.
Esta alineación estelar inauguraba la siguiente época para la banda, con un mejor sonido por el bajo y los arreglos que ahora podíamos agregar.
“Well, separate my side, I don’t, I don’t believe is bad”