Un toque de color
“Verano azul pa’ ti, pa’ mi”
No pasaba gran cosa por mi vida por aquellos días un poco grises. Supongo que algo tenía que pasar. No creo que haya sido fortuito, pero de pronto fui solución para cosas que sucedían a otra persona, en otro lugar. Entiendo que Vero no la estaba pasando bien. No me atreví a preguntar exactamente por qué, pero debió ser algo serio como para que mi mamá considerase pedirme que le diera asilo en mi casa por un tiempo. Después de todo a veces hace falta un cambio de aires para reagruparse.
Al principio no pude entender cómo se manifestaba todo esto en ella, considerando que se mostraba siempre como una chica risueña y optimista a un grado contagioso. Aquello se convirtió en un bombardeo de colores, como si una niña reventara globos con pintura en la fachada de mi casa como travesura.
Con el tiempo entendí que hay personas que flotan en la realidad, preocupándose poco por convenciones sociales y en general por la opinión de los demás. “Espíritus libres”, les dicen.
Trataba de entender toda esta explosión de colores que de pronto se encontraba en mi puerta. Algo tenía que aprender.
Empezando porque traía esta canción terriblemente pegajosa como tono de celular, que tiene una letra bastante atrevida.
-“Mejor no la escuches” -me dijo despreocupada.
Como si en verdad fuese posible ignorar estas cosas.