Presente de un recuerdo
“Encontré el amor, no hay nadie que lo pueda negar”
Transportación instantanea. Año, 1995. Mi papá y mi mamá me regalaron mi primer cassette. Nombre y grupo: Kabah.
Curiosamente no es mucho lo que puedo decir sobre este grupo. No es un estilo musical que iba yo a cultivar, ni que sus canciones significaran realmente algo para mi, estaba muy chico aún para eso. Ni siquiera sé por qué decidieron regalarme ese cassette. Supongo que fue porque eso era lo que estaba de moda. Algo quizá tenían que ver esos overoles amarillos que usaban. No lo sé. Lo que si sé es que esta canción habría de sublimarse conmigo al momento.
Después del inicio descompuesto de mi época de secundaria, algo de claridad tenía que manifestarse. Recibí el regalo una mañana en casa de mi abuela. Para entonces ya sonaban un par de canciones de este grupo, así que no eran perfectos desconocidos. Eso no era lo importante. Busqué un lugar libre del bullicio familiar. En el patio trasero de la casa, mi abuelo tenía una grabadora vieja donde escuchaba su música. Puse el cassette y me senté a escuchar. Las canciones desfilaron con ligereza mientras mi mente guardaba este momento para la posteridad.
Sonrisa, también instantanea.