Regreso a la escuela

“why you have to go and make things so complicated?”

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? yo

El año sabático había terminado y la preparación académica debía continuar. Un año y todo lo que pasó para que yo estuviera de vuelta en un salón de clases podría resumirse en que no importa cuanto te prepares, hay cosas para las que se está patológicamente indispuesto. Y el inicio de un nuevo ciclo era para mí una de ellas.

Y no era necesariamente la cuestión académica, aunque mi mente se hallaba un poco oxidada por la falta de estudio, ni las materias que debí haber tomado en la preparatoria para este rumbo curricular y que me dieron un par de sustos; la publicación de resultados del examen de admisión en el periódico dominical decía que si.

No, era el estrés que las situaciones sociales siempre me provoca. ¿Por qué tenía que ser tan complicado (para mí)?

Ahí estaba de nuevo, en un salón de clases y en medio de gente desconocida. Históricamente no había tenido los mejores comienzos, así que era momento de hacer las cosas diferentes ¿cierto?

Algo así. Mi intento de hacer las cosas diferente concluyó en entrar en pánico y no hacer nada.

Pasé los primeros días sin hablar con nadie, poniendo atención a las clases. Todo iba de acuerdo al plan hasta que llegó el momento de formar los equipos para laboratorio de química. El protocolo de entrar en pánico y no hacer nada seguía en ejecución, por lo que torpemente me quedé inmóvil mientras toda la clase hacía sus equipos. Las personas socialmente rezagadas como yo quedamos siempre al final. Un par de chicas y yo quedamos por ahí.

– ¿Ya tienes equipo?
– No
– Pues hay que juntarnos, ¿no?
– Si, por qué no.

Y así fue como se conformó el grupo social con el que habría de acompañarme en los complicadas e interesantes, pero sobretodo importantes días de la universidad ¿cierto?

(alerta de avance: no)

En fin, hay cosas que parecen predestinadas a repetirse infinitamente para algunas personas, como una especie de penitencia de vidas pasadas.

Esto significa que en el futuro, ya sea nuevamente en la escuela, trabajo, casa de retiro, infierno, purgatorio, incluso una nueva vida; todos los inicios posibles serán, gracias a mí, complicados.