Buena calma
“I’m still in love with you boy…”
Es importante señalar que en medio del ajetreo y ritmo acelerados de cada día había algo bueno y relajante: tú.
Tu compañía entre clases o los fines de semana en que encontrábamos tiempo para tareas, películas o lo que fuese, era la calma que ponía orden a esos días acelerados.
Nunca te agradecí suficiente por todo lo que compartimos aquella época.
Ahora solo puedo escuchar esta canción y recordarte, como una isla paradisíaca en medio de mares tormentosos; isla que terminó sumergida precisamente por los mares que la rodeaban.