Buena onda
“Some people think they’re always right, others are quiet and uptight”
Tenía sus ventajas estar en el departamento de cómputo y electrónica. El trabajo era menos físico y demandante que en el resto de la tienda, a cambio de asesorar a las personas en sus compras de tecnología, nada que no hiciera con amistades o la familia. Solo se requería tener paciencia y buena actitud. Creo que esa parte del trabajo nunca fue un problema.
Realmente pasaba buenos ratos acomodando computadoras, pantallas y equipos de sonido; además me gustaba probarlos de vez en cuando con mi música preferida. Se escuchaba y se sentía bien.
A ratos comenzó a visitarme Ariana, una compañera de oficina administrativa que de vez en cuando se paseaba por los pasillos. Coincidíamos cuando ponía un poco de música, particularmente rock, y platicábamos, como si la música nos convocara.
Era una chica agradable y relajada, con una voz sorpresivamente calmada. Al igual que yo, también trabajaba parcialmente mientras terminaba la escuela, aunque me confesó no sentirse muy a gusto desde el comienzo, por lo que pensaba que no duraría mucho en el trabajo.
– Vengo aquí a relajarme -dijo una vez, refiriéndose, supongo, a dar la vuelta por donde yo estaba.
– Siempre que puedo pongo mi música ¿pero qué hay de ti? ¿Hay algo que me recomiendes? Si es bueno, tal vez lo ponga la próxima vez que vengas.
– Suena bien -contestó pensando un poco- The Strokes, creo que te gustarán.
Y tuvo razón. Desde la primera vez que escuché esta canción sonó muy bien, y las pocas veces que me fue a visitar de nuevo antes de renunciar; hasta hoy que la escucho, años después. Siempre he creído que se oye buena onda, como Ariana.