Cambio de rol
“Does anybody really know the secret?
Or the combination for this life and where they keep it?”
Un chico entra a una tienda de conveniencia y se pone el uniforme de la cadena para trabajar. No tiene la menor idea de lo que está haciendo y parece en verdad no formar parte del entorno; pero tampoco parece molestarle, es parte de la misión, y de la diversión también.
Misión: ¿Imposible?
Podría ser el comienzo de una película palomera de acción y agentes encubiertos, pero no, es mi primer día de trabajo como empleado en una tienda de conveniencia.
Después de (no) decidir hacer nada con mi vida al terminar la preparatoria, lógico era que buscara algo que hacer conmigo. Al menos eso dijo mi papá. Y eso hice, tomé el trabajo más rápido y sin dolor que pude encontrar.
La misión era mantenerme ocupado por lo que serían meses de no hacer nada mientras esperaba el inicio del siguiente ciclo de admisión a las universidades. Y claro, decidir a cuál de ellas entraría.
Parecía fácil, pero no lo fue. El empleo en sí era demandante y mi jefa lo era aún más. Honestamente el trabajo era mucho y pocas las recompensas. El mal carácter de la encargada de la tienda inclinaba todo el asunto hacia lo no conveniente.
Pocos motivos tenía para estar en ese empleo, pero más poco tenía que hacer en mi casa, así que no tenía nada que perder.
Y hacer aunque sea un poco de dinero en el transcurso no se veía mal.
Por aquel tiempo se estrenó la primera película de la saga moderna de Misión Imposible, que en su banda sonora contaba con esta canción y un video extrañamente parecido a lo que estaba viviendo. Al menos en la parte del empleo sin futuro.
Al final, todo, tanto en mi vida como en el video, terminó siendo un simulacro. Los agentes secretos y las misiones para salvar al mundo estaban pasando en cualquier otra parte.
No todas las personas tienen esta suerte.