Hijos del vudú
“If I don’t meet you no more in this world, I’ll meet you on the next one”
El recorrido musical de este peregrino lo ha llevado a muchos lados. Siempre digo que musicalmente hablando es imposible conocerlo todo, por mucho que algo en particular te guste. Habra música que sea nueva para ti aunque no necesariamente sea reciente. Además del paso recomendado por los íconos y su legado, que sin duda enriquecen nuestra experiencia.
Acababa de leer un artículo que hablaba de los mejores guitarristas de la historia, entre quienes el autor consideraba a Jimmy Page y Jimi Hendrix. Cada quien con su estilo y su historia de vida, terminé eligiendo a Hendrix por aquello del infame club de los 27. Más allá del morbo desde luego, quería saber por qué varias personas concordaban en considerarlo como uno de los mejores.
Coincidieron esos días con la oportunidad de viajar a Londres a un congreso por parte de la agencia, así que todo estaba puesto para un viaje a otras épocas y latitudes.
Para mí, todo lo inglés siempre ha estado relacionado con cosas imperiales y ese lugar común de la realeza, que no por eso es malo, es solo una referencia. Querer encasillar la influencia inglesa en la cultura dentro de este estilo es demasiado simplista, pero era lo que conocía. Al escuchar a Hendrix me encontré de lleno con la onda psicodélica que claramente no me tocó vivir. Pude sentir en su música el impulso de rebeldía que ha caracterizado a grandes artistas. Me gusta esa experiencia de saber que hacen lo que quieren, incluso el así lo llamó: “The Jimi Hendrix experience”.
No es bueno generalizar y decir que las drogas influyen en la música de grandes artistas. En el caso de Jimi Hendrix no sabría decir si la música fue producto de sus experiencias psicodélicas o al revés. Lo que si sabemos es que desafortunadamente si tuvieron relación con su inesperada muerte.
Nos quedamos entonces con lo que nos dejó, sobretodo la presencia de la que hablan artistas que vinieron después de él y que sin duda lo reconocen como influencia en su camino.
Recorrí las calles de Londres escuchando estas canciones como parte de mi experiencia. Los desayunos con su respectivo té por las mañanas y las pintas de cerveza con “fish and chips” por las noches. El espacio en el que conviven épocas y estilos distintos y de todos lados. Los hijos pródigos que si no se encuentran en esta vida, se encontrarán en la siguiente. La neblina lavanda que nos hace ver como entre sueños y calles antiguas. Lo que cada quien crea que pasa cuando la tierra y el espacio se conocen.
