Incendio
“…”
La melodía dulce y triste que se consume a un ritmo implacable.
Los recuerdos que se vuelven combustible de un incendio repentino.
La impotencia de estar de pie frente a tu hogar y que lo único rescatable seas tú.
La incertidumbre de no tener a donde ir porque este era el lugar al que volvías.
El contraste de una casa que se quema en medio de la nieve.
La tristeza volcada en más tristeza.
El corazón que se rinde por no tener nada más por que latir.
Una canción llamada “Paro” que termina justo como inicia.
El fin de un ciclo que nunca más volverá a comenzar.